Hugo Chávez será difícil de olvidar.
Bajo el escudo de una supuesta Revolución y apoyado por cuantiosos recursos que, aunque son de la nación, él ha logrado hacerlos suyos, Hugo Chávez ha perfeccionado el sistema de llenar de privilegios a sus gobernados si, y solo sí, éstos se adhieren incondicionalmente a su voluntad y mando. Aquellos venezolanos que no lo hagan así, o que disientan de sus designios, conllevarán la etiqueta automática de traidor a cada uno de sus curriculums y sus derechos ciudadanos serán reducidos o eliminados, con alta probabilidad de que le ocurran otros “inconvenientes” imprevistos.
Si retratáramos a Venezuela, aunque podríamos obtener una fotografía con bondades y paisaje que alegren nuestra visión, una vez que pongamos el corazón en la mirada es muy posible que la pena avasalle al sentir patriótico y la rabia nos cubra por vivir viviéndola.
Sobre nuestra tierra, preñada de riquezas, se han conjugado tristemente, el heroísmo de la lucha independentista, con una pobreza sin fundamentos, una falta de educación que borda en extensión y profundidad con la ignorancia y, para su colmo de males, una complicidad corrupta de políticos con castas y clases dominantes, que han hecho posible que se asesinen las buenas intenciones de los venezolanos honestos y verdaderamente demócratas.
Hoy, la casta Bolivariana, surgida de “Revolución” del mismo nombre y ególatramente liderada por Hugo Chávez, ha sustituido todas las oligarquías o castas anteriores. Venezuela está viviendo una etapa de corrupción sin precedentes y un despilfarro de recursos tan descomunal, que ha comprometido el futuro de los venezolanos por venir.
En resumen, Venezuela ha sido un terreno fértil para la esperanza y un mercado fabuloso para la demagogia. Algo así como una especie de barrio popular donde el malandro con mayor habilidad puede fácilmente conquistar el vecindario, poner a un lado o desplazar a las mentes preclaras que pretendan un liderazgo o, simplemente, someterlas a su égida o privarlas de sus derechos si el disentir los anima, gracias a que posee los medios o recursos para intimidar y/o comprar sus conciencias.
De esta
forma, el acceso al poder de Hugo Chávez y la forma como éste lo logró, no
deben extrañar a nadie, como tampoco debería sorprender la nefasta
gestión de su gobierno. Su mandato ha estado preñado de engaños, promesas
incumplidas y demagogia. Y estas tres últimas características no las asignamos
porque tengamos una profunda diferencia ideológica con el teniente coronel,
sino porque los hechos lo demuestran.
No
obstante, no voy a comentar los hechos, solo voy a transcribir lo que Hugo
Chávez prometió presentando su programa de Gobierno el 22 de mayo del 2000 en
un acto celebrado en el Caracas Hilton:
- “…Es
necesario que los diferentes órganos del Estado, tengan una acción transparente
…Que cuenten con un personal de carrera fundamentado en la meritocracia y no
amparado en principios clientelares, ya sean personales, partidistas y/o
sindicales” .
-
- “Un
ambiente que garantice que las controversias surgidas entre la ciudadanía y
entre ésta y el Estado, se resuelvan con justicia” con ‘un Poder Judicial
autónomo e imparcial, lo que obliga éste último a actuar conforme a derecho,
sin arbitrariedades. Esto es un elemento fundamental que garantiza un verdadero
Estado de Derecho, con plena garantía de la seguridad jurídica
- Establecer
“un Plan de Desarrollo Nacional de largo, mediano y corto plazo, que contemple,
como núcleo central, el diseño de políticas de promoción y apoyo a la
iniciativa privada nacional y el ingreso masivo de inversión extranjera,
complemento indispensable del ahorro interno en la formación del capital
requerido en este ambicioso programa”…” es necesario establecer una
economía humanista, autogestionaria y competitiva.
- Dentro
de estos programas y a través de los organismos ejecutores de la política
habitacional, se construirán, en el primer año de gobierno, un total de 97.878
nuevas viviendas. Tendrán como característica fundamental, ser de una
construcción con alta calidad de diseño y adaptación familiar a través del
tiempo (vivienda progresiva).
Cierto, han sido trece años de engaño, mentiras, promesas incumplidas y
corrupción. Hugo Chávez no merece más tiempo en Venezuela. Hasta el Poder
Divino parece saberlo. De todas maneras, contribuyamos para que cese legalmente
el 7 de octubre.
No obstante, si el lector quisiera ver pruebas de algunos de esos
hechos que demuestran, por ejemplo, la discriminación política y la
desgracia de tener un presidente como Hugo Chávez, sería adecuado
recordar estos videos:
http://www.youtube.com/watch?v=4iXyfkUMf4w
http://www.youtube.com/watch?v=TjZ4sJ504H8 (Un "Ex-Traidor" de Chávez que luego traicionó a Venezuela)
http://www.youtube.com/watch?v=TjZ4sJ504H8 (Un "Ex-Traidor" de Chávez que luego traicionó a Venezuela)