SENTENCIA A LEOPOLDO Y EL FUTURO ELECTORAL
No extenderé mi indignaciónόn, solo tipiaré unas cuantas palabras de
desahogo, aclarando que haré un esfuerzo, casi imposible, por evitar que mi mente no se “enchavize” y,
en vez de argumentos inteligentes, sea
víctima de la arrechera que tengo en el alma y dé rienda suelta a la seguidilla de mentadas de madre que me
provoca proferirle a Nicolás Maduro y a
Diosdado Cabello, extensiva, por supuesto, a toda la manada de borregos y ciegos intelectuales, que creen
que el socialismo.( léase también comunismo) es el único camino que conduce al
bienestar de una sociedad.
Ciertamente, tenemos
que creer que Leopoldo López decidió inmolarse porque lo viό como una un camino
para lograr sus objetivos como político. A diferencia de otros, como Rosales,
Ortega y demás, que optaron por el auto-exilio, López enfrentó la ignominia y con hidalguía le dio la cara a la ilegal inhabilitación a que fue sometido para
impedirle postularse a un cargo público. Amilanarse, no obstante, nunca fue una
opción. Su entereza, evidente terquedad y firmeza en su lucha y creencias, así
como su claro distanciamiento de la débil
dirigencia opositora, pronto convenció al gobierno que su enfoque, y postura rebelde ante la situación del país, le estaba
confiriendo una estatura política muy difícil de disminuir si continuaba en la
palestra política.
De allí, que el
gobierno recibiera como directriz de la inteligencia cubana, pues la inteligencia
autóctona no forma parte de las mentes gubernamentales, que era necesario
limitar, reducir y, si fuera posible, eliminar del ágora político todos
aquellos dirigentes opositores cuya capacidad intelectual, política y de
liderazgo. Resultaba obvio para la lacra
gubernamental que políticos de la talla de Leopoldo López. así como de María Corina Machado y Antonio Ledezma, entres
otros pocos, no podían dejarse a sus albedrios políticos pues representaban un
eminente peligro si llegaran a ocupar el liderazgo de la oposición.
Desde hace tiempo es conocido el lenguaje y discurso
del fuero interno del gobierno al pueblo venezolano en general. Es algo así como esta declaración:
“Venezolanos!! ¿Saben qué? La suerte está echada. No estamos, ni estaremos
dispuestos, a entregar el poder, para
ello hemos: 1) Creado milicias armadas, colectivos
delincuentes, esbirros, mercenarios y similares; 2) Obtenido asesoría cubiche
de forjadores de desprestigio, crímenes políticos y espionaje; 3) Convertido
a las Fuerzas Armadas Venezolanas en
Capos Mafiosos, Traficantes de Droga, Melandros sin ningún tipo de dignidad y,
por ende y sin escrúpulos y 4 )(Tal vez lo más importante) Establecido desde
hace años un Órgano Electoral que sigue
nuestras ordenes y convalida nuestras vagabunderías junto a un Tribunal Suprema
de Justicia conformado por abogados de segunda y tercera categoría, capaces de
convalidar cualquier exabrupto jurídico a cambio de prebendas y/o oportunidades
para enriquecerse ,pero incapaces de sustentar y defender un dictamen jurídico
frente a expertos de la doctrina jurídica nacional e internacional.
Por último, contamos para nuestro fin con la actual dirigencia opositora y
las blandengues declaraciones, ingenuidad y de su supuesto
máximo líder y ex candidato
presidencial, Enrique Capriles, quien “visualizó” un triunfo electoral y engaῆό
a su electorado desconociendo primero,
pero reconociendo después, su derrota electoral.
No tengo duda alguna que, si algo debe hacer la oposición conformada
por la MUD, no es precisamente
prepararse para celebrar una victoria, que parece ingenuamente dar por
descontada sino, más bien, prepararse cómo va a reaccionar ante el robo
electoral del que será víctima. Quiero aclarar, sin embargo que bajo ninguna
circunstancia quiero significar que es inútil votar, todo lo contrario, los
venezolanos debemos votar. Mejor dicho,
es obligatorio votar para que la evidencia del rechazo al gobierno sea más que
evidente a pesar de las maniobras. Por lo tanto, las preguntas a responder son:
¿Cómo reaccionará la dirigencia opositora si le roban las elecciones?¿Habrá
conato de, o una, guerra civil?
Desde su advenimiento al poder, el derramamiento
de sangre por razones políticas ha sido una parte inherente al ejercicio del
gobierno; pero ello no debe extrañar, no
debemos olvidar que su origen fue un sangriento golpe de estado y la
violencia es un procedimiento que forma
parte de la doctrina socialista-comunista que el gobierno pregona como su base
o principios ideológicos.
Prepararse para derrotar la violencia será la gran
tarea y mayor compromiso de la dirigencia opositora y del pueblo venezolano. Esa
preparación implica evaluar las opciones y equiparlas debidamente. Habrán bolas
y disposición a colocar Venezuelapor encima de las cuotas de poder y debo
Victor Garcia Crespo
PD: Disculpen, ya me cansé de razonar y hacerlo es
necesario para demostrar mi origen…
Maduro,Cabello etc…En nombre de la libertad, del
futuro que merece mi pas y de mis hijos y nietos: EL CDSM de cada uno de
ustedes y de sus borregos.